Probablemente la principal razón para matricularme en este curso es que no hace mucho comencé a plantearme cuál era mi identidad digital y cómo podía hacerla más sólida. Se trata de dos cuestiones de gran importancia en el contexto actual en general, pero cuando además las circunstancias te llevan a ser una docente desempleada, su relevancia es aún mayor.
Todos sabemos que ya no basta el CV y que, a falta de valedores, necesarios incluso para conseguir una simple entrevista, lo único que queda es seguir formándose y dejar las mayores evidencias posibles de cómo esos aprendizajes redundan en tus habilidades como profesional.
Por lo tanto, aunque bien es cierto que considero mis competencias digitales mejorables pero bastante altas, ha llegado el momento de centrarme y ponerlas en valor. Al respecto, me he dado cuenta de que uno de los principales problemas de mi identidad digital ha sido la falta de separación clara entre mi identidad digital personal y profesional. De ahí que haya comenzado a dar pasos para trazar una frontera clara entre ambas mediante la creación de nuevos perfiles en redes sociales orientados exclusivamente a mi labor como docente. Ello está permitiendo, progresivamente, que me relacione con círculos más concretos y útiles. En suma, para reducir las tentaciones de dispersión que siempre supone el uso de las redes sociales.
Con este curso espero, pues, profundizar aún más en ese camino, aprovechando los aprendizajes que me puedan proporcionar otros compañeros y obligándome a trabajar en aras de unos objetivos específicos.